domingo, 11 de enero de 2009

Año paulino

Pintura con la cabeza degollada del santo, obra en la línea de Valdés Leal, del siglo XVI, existente en la Catedral.



No pasará desapercibido. Sí, el bimilenario del nacimiento de San Pablo.

Tomar Cartas en el asunto

La diócesis de Zamora celebra el Año Jubilar de San Pablo, conmemorativo del bimilenario de su nacimiento, y acondiciona la capilla de la Catedral para tal fin.

La diócesis de Zamora, también milenaria, celebra esta efeméride con un gran Jubileo, que organizarán el Cabildo Catedralicio y la Delegación Diocesana de Liturgia, con la colaboración de otras instituciones eclesiales. Para eso, se acondicionará la capilla de la Seo que, con aquella advocación, recuerda al apóstol de los gentiles, el de esas Cartas de gran belleza y hondo contenido teológico. Los actos, religiosos y culturales, concluirán con un gran Jubileo, el día 29 de junio, fiesta de la Conversión del Santo, también en la iglesia madre del Obispado. Esa clausura se efectuará con una eucaristía de rito hispano-mozárabe, que trae antiguos ecos y viejos sonidos. Habrá tiempo, antes, de conocer mejor a Pablo de Tarso, en su vida y en su obra. En su tiempo y en su trascendencia.

JESÚS HERNÁNDEZ. El Jubileo Paulino se inició el 29 de junio del pasado año en Roma, capital de la Cristiandad, por Benedicto XVI. En España, últimamente más laica o más apática, cada diócesis ha programado las actividades de recuerdo a la figura de Pablo de Tarso de distinta manera, según determinan las necesidades pastorales. En Zamora, además de establecer la capilla de San Pablo como centro jubilar, se trasladará una imagen del bienaventurado, obra del escultor Juan Calleja, realizada a mediados del siglo XVII, al presbiterio del primer templo diocesano durante la celebración del Año. Y se recordará la Fiesta de la Conversión del santo, establecida en el calendario litúrgico, con una eucaristía, también conmemorativa. El Cabildo invita «a peregrinar a la Seo zamorana, a participar en la eucaristía y a recibir la gracia de la indulgencia». Se insta, mediante tal sugerencia, «a las parroquias, a los grupos eclesiales y a los creyentes».

Las actividades programadas son amplias. Así, José Angel Rivera de las Heras, delegado diocesano de Patrimonio Cultural, ofrecerá una conferencia sobre la iconografía del apóstol en la diócesis zamorense. Y la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes organizará unas jornadas sobre la inmensa figura de San Pablo, sus viajes y la teología de sus cartas. Las disertaciones estarán a cargo de Jesús Gómez, profesor de Sagrada Escritura. Se desarrollarán durante cuatro semanas: 19-22 y 26-29 de enero, 16-19 y 23-26 de febrero, en los locales de la parroquia, a partir de las 19,30 horas. Está prevista, asimismo, la celebración de un curso sobre Pablo, aquel judío helenista de Tarso (actual Turquía), pero ciudadano romano, grande como los más grandes, que puso los cimientos de la Iglesia primitiva, dirigido a los catequistas. Otras iniciativas se maduran antes de darlas a la luz. Y para comenzar, esas "lecturas continuadas de las Cartas Paulinas", que, a través del Secretariado Diocesano de Adolescencia y Juventud, se efectuarán el día 23 de este mes, en la Casa de la Iglesia. Una tras otra. Hasta catorce.

La capilla de San Pablo, que constituirá el centro del Jubileo, de portada renacentista y planta rectangular, dispone de un retablo que es obra de Cristóbal de Honorato el Viejo, escultor salmantino. La iconografía paulina, sin embargo, le simboliza bien en la diócesis zamorana: se halla representado en la Catedral, San Andrés, San Juan de Puertanueva, Santiago del Burgo? Hay obras de Montejo y Ruiz de Zumeta, aunque predominan las creaciones de autores anónimos. La Catedral dispone de varias imaginerías y escenas paulinas: escultóricas y, también, pictóricas. Para empezar, esa portada del Obispo, de la antigua fábrica, siglo XII en estado puro. Recoge la figura de San Pablo en el tímpano del lado izquierdo. Se halla acompañado por San Juan. En el interior, la capilla acogida a la advocación paulina conserva un altorrelieve que escenifica la conversión del santo. En otras estancias catedralicias, como el Coro Alto o la capilla de San Juan Evangelista, aparecen representaciones artísticas del apóstol. Y en el Museo, ¿más conocido?, puede contemplarse un lienzo que plasma la cabeza degollada del bienaventurado, que los expertos sitúan en la estela de Valdés Leal.

Su memoria puede rastrearse, también, en otros templos de la diócesis. La capital zamorana le dedicó una iglesia, románica, que era parroquia en el siglo XIII. Y el Colegio-Seminario, que fundó el chantre Diego del Val a mediados del XVII, en el Troncoso, que pervivió hasta el XIX. Allí se educaba a los niños en el canto, para integrar la capilla musical del primer templo? No es mala representación. Tampoco se merecía menos el de Tarso.

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